son tus cuarenta y nueve reproches insolentes;
siete clavos negros de ponzoñas impregnados,
admoniciones que retan con siete filas de dientes;
pero esta noche los girasoles se levantan
para enfrentar la negrura, para asumir su destino;
morderán las polillas el forro de tu alma
y tus palabras malditas ya se habrán desvanecido.
esta noche correrán ríos de madreselvas
alumbrados en las cuencas de mis ojos,
arrasarán a su paso tus reservas,
anegarán con su fuerza tus enojos
y morirán en tus pechos y en tus piernas.
voy a matar esta noche siete bestias
con el fino puñal de mi alborozo.